Selina Kyle es, sin ninguna duda, la mujer más peligrosa y extraordinaria de todas con las que Batman se ha cruzado a lo largo de su carrera.
Concebida inicialmente como el prototipo de femme fatale de dudosa moral, la ladrona gatuna (conocida como Gatubela en Hispanoamérica) ha tenido siempre una relación intermitente con el Hombre Murciélago, con quien le unen más cosas que las que le separan.
Fuerte, independiente y decidida, su historia es compleja y apasionante… ¡esperemos que no tengas alergia a los gatos! ¡Miau!
Orígenes gatunos
Concebida como una mezcla de las estrellas de cine de los años 40 Hedy Lamarr, Jean Harlow y Jane Russell e inspirada también en parte en una prima de Bob Kane (Ruth Steel), la encarnación inicial de Catwoman debutó en Batman vol. 1 #1 (1940).
Los autores Bill Finger y Bob Kane querían aportar un interés romántico al héroe y crearon un personaje conocido simplemente como The Cat (la Gata), una ladrona de joyas que se disfrazaba de viejecita para robar un valioso collar de esmeralda. Esta primera versión del personaje, como era habitual por otra parte en la Golden Age, no tenía antecedentes ni verdaderas motivaciones, y su verdadera identidad civil nos sería revelada posteriormente.
La tensión entre Batman y ella era tan evidente ya en ese primer encuentro que el héroe incluso la deja huir fingiendo torpeza. Al final de Batman vol. 1 #2 (1940), Batman se referiría a ella como Catwoman, tras ser dada por muerta después de arrojarse al mar.
Sin embargo, su gran potencial como personaje, su novedosa relación de amor-odio hacia Batman y el hecho de que las lectoras pudiesen identificarse con ella por su comportamiento rebelde y dominante, hicieron que regresara en Batman vol. 1 #3 (1940). En esta su tercera (y consecutiva) aparición, Catwoman lucía una mascara de gato, un vestido de fiesta y una capa roja.
Maullidos y ronroneos
Es a partir de Batman vol. 1 #35 (1946) cuando Catwoman comienza a usar su disfraz clásico, que le acompañaría durante muchos años: capucha, larga falda y capa, con tonos violetas y verdes. Como curiosidad, en este número la ladrona aparece con el cabello rubio en vez de su habitual melena azabache, lo que es claramente un error que sería subsanado en apariciones posteriores. No volveríamos a ver una Catwoman rubia hasta Michelle Pfeiffer, una de nuestras versiones favoritas del personaje.
En la historia llamada «The Secret Life Of Catwoman», publicada en Batman vol. 1 #62 (1950), Selina confiesa su misterioso pasado: trabajaba como azafata cuando un accidente de avión la dejó amnésica y decidió embarcarse en una vida criminal. Su obsesión por los motivos felinos se debía al recuerdo subconsciente de la tienda de animales que había sido propiedad de su padre.
En la década de 1950, la sofisticada ladrona de joyas se vio reemplazada por una mujer obsesionada con los gatos. Catwoman tenía un verdadero disfraz de gato y múltiples elementos con nombres gatunos: su coche se lllamaba Kitty Car, su guarida recibía el nombre Cat-acomb y aparecía siempre acompañada de varios gatos callejeros. En esta época fue cuando se nos desveló que su verdadero nombre era Selina Kyle.
Aunque ahora nos parezca cosa de broma, el Kitty Car era capaz de alcanzar velocidades más altas que el Batmóvil e incluso llevaba incorporados unos cohetes en los laterales que le permitían saltar pequeñas distancias.
En esta época, Selina estaba tan obsesionada con seducir a Batman (y casarse con él) como con robar joyas. Con el paso del tiempo y la aparición de la Tierra 2 (universo paralelo donde los héroes y villanos de los años 40 seguían su vida naturalmente), los constantes “sermones” de Batman hicieron que se alejara definitivamente de su vida delictiva. Bruce Wayne y una Selina Kyle completamente reformada se casaron y tuvieron una hija (Helena).
La pareja fue feliz durante muchos años, hasta que un antiguo secuaz de Selina la chantajeó para cometer un último crimen. Aunque Batman tomó cartas en el asunto, Selina murió accidentalmente y Bruce colgó el uniforme. Helena juró venganza en la tumba de su madre y decidió entonces convertirse en la heroína conocida como Huntress, la Cazadora.
Hay que mencionar que Catwoman fue una de las víctimas del nefasto Comics Code, ya que robaba y coqueteaba con Batman. ¡Mala, mala mujer! Durante más de una década “desapareció” forzosamente de las colecciones del Hombre Murciélago y fue reemplazada como el interés amoroso del héroe por Kathy Kane, la primera Batwoman.
Gracias a la popularidad de Julie Newmar como la versión televisiva de Catwoman, el personaje regresaría triunfalmente en la década de los 60, esta vez para quedarse.
A mediados de los años ochenta, la maxiserie Crisis On Infinite Earths hace borrón y cuenta nueva, elimina de la continuidad todo lo referente a los universos paralelos y se vuelve a ofrecer un nuevo origen a los personajes insignia de la editorial.
El origen de Batman es redefinido magistralmente por Frank Miller en Batman: Year One (1988), donde se nos ofrece una nueva e impactante versión del personaje de Selina, que aquí aparece como una prostituta del East End de Gotham.
Su nuevo origen sería más desarrollado en su propia miniserie en solitario, de las manos de la escritora Mindy Newell y el artista J.J. Birch, que profundizaron en su estancia en un correccional de menores, donde había pasado sus primeros años tras quedarse huérfana muy pequeña. También descubrimos que tenía una hermana, Maggie, que acabó tomando los hábitos y convirtiéndose en monja.
Esta faceta del personaje permitió ahondar en su pasado trágico y tratar asuntos tan peliagudos como el tráfico de mujeres y la explotación de las mujeres. El enfoque más adulto que primaba en DC después de las Crisis posibilitó este tipo de historias, que en el caso de Selina enriquecieron su leyenda, a pesar de las reticencias que despertaron en un primer momento entre muchos aficionados.
Producto de un hogar roto e infeliz, Selina es víctima de criminales que se aprovechan de las chicas sin hogar que encuentran en las calles de la ciudad. A los diecisiete años, es golpeada por Stan, su «chulo» y enviada al hospital, donde conoce al detective George Flannery, quien trata de convencerla para que comience una nueva vida.
Bajo la tutela de Flannery, Selina comienza a tomar clases de defensa personal con Ted Grant, un ex boxeador y antiguo superhéroe conocido como Wildcat (miembro de la JSA), ganando rápidamente una gran fuerza física, confianza en sí misma y destreza en el combate cuerpo a cuerpo.
Por desgracia, Selina regresa a las calles y a su antigua vida, tomando como protegida a una adolescente llamada Holly Robinson.Tras su brutal primer encuentro con Batman, se siente inspirada por el nuevo héroe y decide tomarse la justicia por su mano. Enfundada en un provocativo disfraz de gata, se venga de Stan, dejándole marcado de por vida, y emprende una nueva carrera como delincuente que sólo roba a quien no lo necesita. También se convierte en una férrea defensora de los derechos de los animales, como no podía ser de otra forma.
Los elementos noir del personaje fueron explorados por el escritor Jeph Loeb y el artista Tim Sale en sus dos famosas y alabadas maxiseries, Batman: The Long Halloween (1996-1997) y Batman: Dark Victory (1999-2000), así como su mini spin-off, Catwoman : When in Rome (2004). En una de estas historias, Selina Kyle visita el mausoleo de Carmine Falcone y confiesa que tiene pruebas, aunque no concluyentes, de que ella es su hija ilegítima, lo que explica su exacerbado odio por el mafioso.
Aprovechando su importante papel en Batman Returns (1992), Catwoman consiguió su primera serie en solitario en 1993, que acentuó los aspectos más fantásticos y superheroicos del personaje.
Tras alcanzar la más que respetable cifra de 94 entregas, fue cancelada en 2001, pero nos dejó un puñado de buenas historias, la mayoría relacionadas con los crossovers de turno dentro de la Bat-familia. Muchos guionistas pasaron por la cabecera, pero el dibujante que más tiempo se mantuvo en ella fue el cumplidor Jim Balent.
Afortunadamente, la desaparición de Catwoman duró poco tiempo. Tras la genial novela gráfica a cargo de Darwyn Cooke, Selina estaba lista para un nuevo lavado de imagen que volviera a hacerle atractiva para el público. Indudablemente, el trabajo de Ed Brubaker (y el estupendo plantel de ilustradores que le acompañaron) es, sin duda, uno de los más brillantes y consistentes realizados con el personaje.
Basándose en la versión de Miller, pero añadiendo un toque pulp tan del agrado de Brubaker, nos atrevemos a decir que es posiblemente la encarnación definitiva de Catwoman en sus más de 70 años de historia.
Paralelamente a esta versión del personaje (y en cierta forma ajena a ella), la Gata se paseó por la colección de Batman, donde se estaba desarrollando la saga Hush (2002-2003), a cargo de Jeph Loeb y Jim Lee. Mientras un misterioso enemigo del pasado de Bruce Wayne regresaba para acosar al Caballero Oscuro, los villanos clásicos de Batman comenzaron a poner al héroe en serias dificultades y Catwoman decidió ayudarle.
Tras un efusivo acercamiento entre ambos, Bruce decidió confiar plenamente en Selina e incluso le reveló su identidad secreta en Batman vol. 1 # 615 (2003). Al final de la historia, la confianza de Batman en sí mismo se ve seriamente dañada y decide terminar su relación con ella. Hasta nuevo aviso, claro.
Las cosas se pusieron bastante feas para nuestra gata favorita cuando se interpuso en los planes de Black Mask, el líder de los sindicatos del crimen de Gotham City durante esa época.
Cansado de la interferencia de Catwoman , Black Mask secuestró a la hermana de Selina y al marido de ésta, y les sometió a horribles torturas. Selina acabó disparando a Black Mask en la cara, matándolo instantáneamente. Hasta ese momento, la antiheroína había cumplido a rajatabla la promesa de no matar, pero aquí se ve obligada a romperla para proteger a sus seres queridos.
Otro de los momentos más polémicos en la historia del personaje fue su maternidad. Inmediatamente después de que Selina matara a Black Mask, el evento Infinite Crisis (2005-2006) saltó hacia adelante en el tiempo un año. Cuando volvimos a ver a Selina, había tenido un hijo de padre desconocido y su vieja amiga, Holly Robinson, había asumido el manto de Catwoman.
En la etapa de Will Pfeifer y David López al frente de su colección (después de la marcha de Brubaker), asistimos al nacimiento de Helena (el mismo nombre que su hija de Tierra-2) y al intento de Selina de dedicarse a ser una madre “normal”, lo que implica dejar de actuar como Robin Hood y no meterse en problemas con los criminales de la ciudad. La antigua ladrona adoptó incluso un nombre falso, Irena Dubrovna, que es un homenaje al nombre del personaje que tenía Simone Simon en la película Cat People (1942).
Preocupada de que la niña se convirtiese en un blanco para sus enemigos, Selina dejó a Helena en adopción poco después. El propio Batman ayudó a su antiguo amor a fingir su muerte y la de su hija y nunca más se ha vuelto a saber de ella.
Algún día tendremos que redactar un artículo sobre la paternidad en el mundo de los superhéroes y lo difícil (imposible, diría yo) que la progenie lo tiene para no acabar asesinada, desaparecida o borrada de la continuidad sin ningún tipo de miramientos.
Poco después, Hush (Thomas Elliot) regresaría para vengarse de Batman de la peor manera posible: secuestró a Selina y le arrancó el corazón… ¡literalmente! Batman pudo rastrear al villano y recuperar el corazón de su amada, mientras ella se mantenía viva a duras penas gracias a una maquinaria de última tecnología.
Gracias a un “ungüento mágico” de Zatanna, Selina consigue que no quede ningún rastro de las cicatrices ocasionadas por las operaciones a las que se ve sometida en esta historia. ¿Se os ocurre una aplicación mejor para la magia? Por cierto, Catwoman se vengó del villano robándole toda su fortuna y regalándose unas vacaciones de lujo.
Cuando Batman “murió” (en realidad, es desplazado en el tiempo) en Final Crisis (2008-2009), Selina comenzó a colaborar con dos viejas conocidas suyas: Poison Ivy y Harley Quinn. Haciéndose llamar las Sirenas de Gotham City, las tres hermosas y peligrosas mujeres intentaron ir por el buen camino e imponer sus propias reglas en una ciudad sumida en el caos tras la desaparición del Murciélago.
Aunque tuviesen intereses muy distintos, fueron capaces de permanecer unidas y salvarse el pellejo las unas a las otras cuando la ocasión lo requería. Aunque a veces hubo pequeños “conflictos”, como cuando Ivy intentó sonsacarle a Selina la identidad secreta de Batman.
Por suerte, gracias a los bloqueos mentales implantados en su mente cortesía de Talia al Ghul, la identidad de Batman se mantuvo a salvo. Selina les contó a sus compañeras que ha habido diferentes personas bajo la máscara del Hombre Murciélago y que ella ha tenido relaciones con varios de ellos.
Por cierto, la rivalidad entre estas dos mujeres de armas tomar vería su punto culminante cuando las dos se enfrentaron a muerte poco antes de la frustrada boda de la Gata y el Murciélago. Pero ya hablaremos de eso un poco más adelante…
En la nueva continuidad de los New 52, Selina tuvo nuevamente su propia serie en solitario, aunque no fue especialmente memorable. En esta nueva versión del Universo DC, Selina no recuerda la identidad secreta de Bruce Wayne, nunca ha matado a nadie y nunca ha tenido un bebé.
Seguir adelante a toda costa, aunque sea a base de ignorar las historias precedentes. No deberíamos llevarnos las manos a la cabeza, por ser un recurso muy utilizado (demasiado) en los cómics, aunque no siempre con buenos resultados.
Ya con la iniciativa Rebirth, la antigua continuidad se vio (más o menos) restaurada y Tom King tomó las riendas del devenir del Murciélago, convirtiendo su relación con la Gata en el pilar de su etapa, alrededor de la cual va construyendo un ambicioso relato sobre ellos dos como personajes en solitario y su necesidad (y tal vez imposibilidad) de estar juntos.
Las gatas siempre caen de pie
Catwoman es, junto con Wonder Woman, posiblemente el personaje femenino más famoso y reconocible del Universo DC. O por lo menos hasta que llegó el huracán Harley Quinn.
Selina es una atleta de alto nivel con una agilidad y un equilibrio increíbles. También es experta en el combate cuerpo a cuerpo y está entrenada en boxeo y artes marciales. Sus principales armas son su látigo de nueve colas y sus afiladas garras retráctiles, capaces de cortar la superficie más dura.
Como si fuese una especie de moderna Robin Hood, sus víctimas son siempre millonarios, empresas o grandes corporaciones. Más de una vez ha incurrido en delitos en su intento de ayudar a los más necesitados. Su código de honor le impide matar, pero no duda en utilizar la violencia para dejar indefensos a sus enemigos.
Aunque Selina no tiene superpoderes, su condición física, su coordinación, reflejos y velocidad y la capacidad de recordar cualquier movimiento (memoria fotográfica), hacen de ella una peligrosa contrincante, capaz de enfrentarse a metahumanos y ponerles en más de un aprieto.
A pesar de que podría haber pedido prestado dinero a Bruce Wayne en cualquier momento, Selina se ha visto en varias ocasiones en la necesidad de ganar un poco de dinero extra (legalmente). Eso le ha llevado a ser la propietaria de dos clubes nocturnos.
El primero de ellos, el Tin Roof Club, cuyo nombre homenajeaba el título de la película Cat on a Hot Tin Roof (Un gato sobre el tejado caliente en Hispanoamérica, o La gata sobre el tejado de zinc en España), la famosa película de Richard Brooks con Elizabeth Taylor y Paul Newman basada en la obra teatral homónima de Tennessee Williams. El segundo, the Egyptian (el Egipcio) fue inicialmente la fachada legal del sindicato criminal de Rex Calabrese, el mafioso que controlaba Gotham antes de la llegada de la familia Falcone.
Su habilidad para ocultarse y pasar desapercibida hacen de ella la mejor ladrona del mundo (o casi). Es una maestra del disfraz, capaz de suplantar y asumir fácilmente múltiples identidades. No duda en explotar su físico y sus encantos para seducir a hombres y mujeres y obtener de ellos lo que desea.
Podemos definir a Selina como una caprichosa antiheroína a la que le gusta poseer aquello de lo que se encapricha…¡incluyendo a Batman! Cuando el Murciélago tiene problemas, no dudes de que la Gata estará allí para echarle una mano… o las garras.
La Gata y el Murciélago, una historia de amor
La historia de amor de Catwoman y Batman es una de las más longevas del mundo del cómic. Ya en su primera aparición en el mítico Batman vol. 1 #1 (1940) saltaron chispas entre los dos personajes. Aunque su relación ha pasado por momentos bastante complicados (por decirlo suavemente), Selina siempre ha sido, por derecho propio, un miembro imprescindible y valioso de la Bat-familia.
Durante toda la Golden Age, Batman flirteaba abiertamente con Catwoman e incluso la dejaba escapar en multitud de ocasiones, confiando en el buen corazón de la Gata y esperando que decidiera reformarse en algún momento. Con el tiempo, la pareja acabaría dándose el “sí, quiero”, aunque fuese en Tierra-2 (que albergaba las versiones originales de Batman o Superman), y acabarían teniendo una hija, Helena Wayne, a quien posteriormente conoceríamos como Huntress, la Cazadora.
Después de las dichosas Crisis en Tierras Infinitas, Batman sería retratado como un ser solitario, distante y aislado emocionalmente, y la relación entre ellos quedó reseteada por completo. O, si lo enfocamos de otra manera, libre de ser explorada nuevamente.
La idea de un Batman oscuro, solitario, enfadado con el mundo, impulsado tan sólo por un deseo de venganza se la debemos a Frank Miller, gracias al cual el personaje recuperó gran parte de la popularidad perdida. Sin embargo, como demostraría Grant Morrison más adelante, es posible (y necesaria) una convivencia entre todas las versiones del personaje. El Batman deprimido y deprimente puede ser muy interesante, pero necesita de un contrapunto para no convertirse en reiterativo y, sobre todo, en una parodia de sí mismo.
A pesar de que la mayor parte del tiempo han estado jugando al gato y al ratón (o el murciélago), peleándose y acercándose y alejándose, Selina Kyle es una de las pocas personas que realmente comprende a Bruce Wayne, y viceversa. Y una de las pocas (ya no tan pocas, seamos sinceros) que conoce la doble vida del multimillonario de Gotham City.
Aunque, en la superficie, el vigilante enmascarado y la ladrona en constante búsqueda de emociones no pueden ser más diferentes, a medida que sus sentimientos fueron crecieron a lo largo de sus diferentes encuentros, la Gata y el Murciélago descubrieron que eran perfectos el uno para el otro.
Catwoman está sincera y profundamente enamorada de Batman, pero en sus primeros encuentros ninguno puede dejarse llevar por sus sentimientos al encontrarse en lados opuestos de la ley. Aunque parezca imposible e incluso contradictorio, Batman estaba buscando la felicidad y la encontró ni más ni menos en una seductora ladrona que le robó el corazón desde el primer momento en que se encontraron.
El escritor Tom King ha explorado nuevas facetas de su compleja relación durante su larga etapa en la colección de Batman. El romance entre Bruce Wayne y Selina Kyle, el Murciélago y la Gata, se basa en la tristeza compartida de ambos personajes, su búsqueda de la felicidad para huir de una soledad autoimpuesta que les permite continuar con la cruzada para la que creen estar irremediablemente destinados.
Tras la propuesta formal de matrimonio de Batman, Selina acepta casarse con el hombre de su vida y la pareja se tiene que enfrentar a un sinfín de dificultades para seguir con sus planes. Todo estaba planeado para que Selina y Bruce se dieran el “sí , quiero” en Batman #50 (2018). El lugar elegido no podía ser otro que el tejado de un edificio (el lugar donde pertenecen), con el juez Wolfman como oficiante de la ceremonia, el fiel Alfred como testigo de Bruce y Holly Robinson como testigo de Selina. Una ceremonia clandestina en mitad de la noche para sellar un amor que no necesita de grandes celebraciones.
Sin embargo, poco antes de la ceremonia, Holly Robinson, su (ya no tan) mejor amiga, la disuade “inocentemente” con sus palabras cuando le dice que Batman colgará la capa el día que sea feliz. Aunque posteriormente se revela que todo es un complejo plan urdido por Bane para destruir al héroe, las palabras de Holly surten el efecto esperado. El sacrificio definitivo de Selina es su mayor prueba de amor hacia Bruce y hacia el héroe que Gotham necesita: la Gata deja plantado al Murciélago y decide alejarse… ¿para siempre?
Selina y Bruce han estado, en el fondo, juntos desde el principio. Incluso cuando no han estado involucrados románticamente, su relación es uno de los pilares fundamentales del mito de Batman. Después de que Batman consiguiera por fin aceptar que es capaz de ser feliz y permitirse ser vulnerable (¿acaso el amor no es eso?), su romance parece haber llegado a un punto de no retorno.
¿Es posible que puedan estar juntos y felices para siempre? La historia, evidentemente, aún no ha terminado.
Sus mejores arañazos
The Cat
Batman vol. 1 #1 (1940)
En su primera aparición, el personaje era una estilosa ladrona de joyas con un aspecto claramente inspirado en diferentes actrices de Hollywood. Glamour, misterio y tensión no resuelta… sin olvidar que estamos en los años 40.
Desde su actitud de “chica mala” hasta su modus operandi, todo está aquí, gracias al talento de Bill Finger y Bob Kane, los creadores del mito del murciélago.
From Each Ending… A Beginning!
DC Superstars vol. 1 #17 (1977)
Este número especial guionizado por Paul Levitz y dibujado por Joe Staton nos cuenta el origen de Huntress, la Cazadora, que no es otra que la hija del Batman y la Catwoman de Tierra-2. En este universo, Selina había cumplido pena de prisión como castigo por sus crímenes y acabaría casándose con Bruce Wayne, que la había estado esperando todo ese tiempo.
Bruce y Selina disfrutarían de un feliz matrimonio de cuyo fruto nació su hija Helena. Cuando Selena muere accidentalmente tras ser chantajeada por un criminal con secretos de su pasado, Helena decide dedicarse a luchar contra el crimen y honrar así a sus progenitores.
The Autobiography of Bruce Wayne!
Brave and the Bold vol. 1 #197 (1983)
Alan Brennert, Joe Staton y George Freeman nos cuentan cómo Batman se enamora de Selina, en la que es considerada una de las mejores historias del personaje. Podemos decir que ésta es literalmente la última historia de la Catwoman de Tierra-2, un tierno y nostálgico relato con regusto clásico.
Bruce y Selina se dan cuenta que pueden escapar de su dolor y su soledad si deciden estar juntos, como compañeros, aliados y amantes.
Year One
Batman vol. 1 #404-407 (1987)
Poco queda por decir que no se haya dicho ya sobre la obra maestra de Frank Miller y David Mazzuchelli. Aunque la historia no se centra en Catwoman, su nueva apariencia y su importante papel en el nuevo origen de Batman suponen una maravillosa actualización del personaje que se ha mantenido como una parte importante dentro de los mitos del Hombre Murciélago.
Selina es una prostituta de los bajos fondos de Gotham que decide darle un nuevo rumbo a su vida después de un determinante encuentro con Bruce Wayne.
Her Sister’s Keeper
Catwoman vol. 1 #1-4 (1989)
Reimaginación madura y violenta de los orígenes de Catwoman escrita por Mindy Newell y dibujada por J.J. Birch. Esta miniserie es una especie de continuación del clásico Batman: Year One y explora el pasado de Selina como prostituta y su atormentada infancia.
Se profundiza en las circunstancias que llevaron al personaje a convertirse en Catwoman, así como su relación con su hermana Maggie, que decidió meterse a monja para escapar de un futuro incierto.
The Catfile
Catwoman vol. 2 #15-19 (1995)
Catwoman es secuestrada por un agente del gobierno que la obliga a trabajar como superespía para él. Chuck Dixon y Jim Balent son los responsables de esta vibrante saga dentro de la primera colección en solitario de la Gata.
Aventuras internacionales, misterio y acción a raudales con una Selina que trabaja como ladrona de moral cuestionable pero que intenta hacer el bien a toda costa.
Selina’s Big Score
Catwoman: Selena’s Big Score (2002)
Darwyn Cooke sorprende con esta increíble novela gráfica con aire de novela negra que muestra a Selina como nunca la habíamos visto anteriormente: inteligente, divertida, ingeniosa, fuerte, sensible… y una de las ladronas más expertas del mundo.
La historia comienza con Selina Kyle regresando a Gotham City para perpetrar un último atraco que le permita comenzar una nueva vida lejos de la ciudad de Batman. Después de reunir a un equipo de inadaptados para robar a uno de los jefes criminales más importantes de Gotham (Falcone), vamos descubriendo detalles sobre la auténtica personalidad de la heroína y la importancia de las segundas oportunidades.
The Dark End of the Street
Detective Comics #759-762 (historias de complemento), Catwoman vol. 3 #1-4 (2002)
Slam Bradley busca a la desaparecida Selina Kyle, a la que todo el mundo da por muerta. Cuando finalmente la encuentra, Catwoman decide comenzar un nuevo capítulo como la protectora de los pobres y desfavorecidos del East End de Gotham.
Ed Brubaker y Darwyn Cooke son los responsables de la nueva cabecera en la que la antiheroína estrena nuevo look y nueva actitud, más acorde con los tiempos.
Relentless
Catwoman vol. 3 #12-16 (2002)
En esta intensa y cruda historia, Ed Brubaker y Cameron Stewart nos narran la terrible venganza de Black Mask contra Catwoman. Para ello, el sádico villano decide hacer daño a sus seres queridos, incluyendo a su hermana Maggie y a su amiga y protegida Holly.
Selina es llevada al límite y toma decisiones extremas que la marcarán para siempre, como acabar a sangre fría con la vida de Máscara Negra. Una historia potente que se encuentra sin duda entre las mejores del personaje.
Trail of the Gun
Batman/Catwoman: Trail of the Gun #1-2 (2004)
Ann Nocenti y Ethan Van Sciver tratan el tema de la violencia ocasionada por las armas de fuego en una historia socialmente comprometida y a veces difícil de leer que habla sobre el increíble poder asesino que tienen y la aceptación social de la que al mismo tiempo gozan en Estados Unidos.
Batman y Catwoman comparten su aversión por las armas y en este caso se embarcan en la búsqueda de un arma inteligente que dispara balas que se guían por el calor.
Only Takes a Night
Catwoman vol. 3 #32 (2004)
Batman y Catwoman deciden tener una cita de para explorar su relación y ver si están realmente destinados a estar juntos en esta maravillosa historia a cargo de Ed Brubaker, Sean Phillips y Stefano Gaudiano.
Cuando Selina regresa a Gotham, Bruce confiesa nuevamente sus sentimientos por ella y ambos deciden tomarse una “noche de descanso” y compartir una cena y una película como una pareja normal. Selina encuentra, al menos por un momento, equilibrio y satisfacción en su vida y en su relación con Bruce,
When in Rome
Catwoman: When in Rome vol. 1 #1-6 (2004-2005)
En esta especie de spin-off o continuación de la aclamada serie de historias Long Halloween / Dark Victory de Jeph Loeb y Tim Sale, Catwoman viaja a Italia para intentar conocer la verdad acerca de su madre biológica y su relación con la familia criminal Falcone después de las últimas e impactantes revelaciones.
Edward Nigma acompaña a Selina en su pequeña escapada en esta historia llena de aventura, misterio, humor y lujo.
Rooftops
Batman vol. 3 #14-15 (2017)
Tom King y Mitch Gerads son los autores de esta historia en dos partes que, junto con “Some of these days” (la siguiente en nuestra lista) debería encabezar un puesto de honor en la lista de los mejores relatos de ambos personajes y, por supuesto, de la pareja.
Batman tiene que entregar a Catwoman a las autoridades pero ella le convence para pasar una última noche juntos. Tras enfrentarse a una horda de villanos de segunda categoría, los dos hacer el amor apasionadamente en la azotea de un edificio, mientras recuerdan (cada uno a su manera) la primera vez que se conocieron. En un pintoresco y emotivo repaso a su historia juntos, Bruce menciona su encuentro con The Cat (la primera aparición de Selina en 1940) mientras ella recuerda su encuentro en las calles tal y como nos lo contó Frank Miller en Year One.
Some of these days
Batman vol. 3 Annual #2 (2018)
Tom King se alía en esta ocasión con un soberbio Lee Weeks para hacernos retroceder hasta la primera cita (o algo parecido) entre el Murciélago y la Gata.
El relato se basa en la tristeza compartida que une a los dos personajes, que en el fondo son unos huérfanos perdidos que acaban reconociéndose el uno en el otro. El final del relato pone lo pelos de punta y constituye un emotivo homenaje a la larga trayectoria de una de las parejas más importantes del mundo del cómic… estén casados o no.
Gata bajo los focos
Catwoman ha sido llevada al cine y la televisión en innumerables ocasiones, casi siempre con resultados memorables.
En la primer temporada de la famosa serie de Batman de los 60 fue encarnada por la sensual Julie Newmar, que sería la primera en utilizar el famoso Purrfect…
En la película del 66, Newmar fue reemplazada por Lee Meriwether, ex Miss América, pero regresó en la segunda temporada, ofreciéndonos memorables momentos de alto voltaj entre Catwoman y Batman, con el héroe sucumbiendo irremediablemente a sus encantos.
En la tercera temporada, Julie Newmar abandonó la serie y los productores ofreciero el papel a Eartha Kitt, una famosa cantante negra de Jazz que más que una gata parecía una feroz pantera.A pesar de lo arriesgado de la decisión, evitaron meterse en conflictos raciales y durante la etapa de Kitt desapareció en cierta forma el juego seductor entre Batman y la villana.
Catwoman regresaría a la TV en todas las series de animación de Batman, destacando especialmente en Batman The Animated Series, donde le puso voz la actriz Adrienne Barbeau.
Inicialmente, Annette Benning fue la elegida para interpretar a Catwoman en Batman Returns (1992) de Tim Burton, pero no pudo aceptar por estar embarazada. Sean Young (descartada para el papel de Vicky Vale en la primera película a causa de una accidente de equitación) comenzó entonces una (desquiciada) campaña para conseguir el papel, llegando incluso a aparecer en televisión vestida como Catwoman.
Afortunadamente, Michelle Pfeiffer consiguió el papel de Catwoman, tomando lo mejor de las versiones anteriores y recuperando el encanto de Julie Newmar, aunque con un toque más dominatrix y perturbado. La Selina Kyle de Burton es una tímida secretaria maltratada por su jefe que tras un accidente se transforma en una letal versión de sí misma enfundada en cuero negro.
El éxito de la película de Burton y el impacto que causó la interpretación de la Pfeiffer incentivó a los productores a dedicar un film exclusivamente a la antiheroína.
La película de 2004 de Catwoman, dirigida por Pitof e interpretada por Halle Berry fue horrible en todos los sentidos. Selina Kyle pasó a llamarse Patience Philips y el personaje fue ridículamente hipersexualizado. Cuanto menos nos acordemos de este engendro, mejor.
Al final deThe Dark Knight Rises (2012), la película que cierra la trilogía de Christopher Nolan sobre Batman, Bruce decide colgar el manto del murciélago para vivir bajo una nueva identidad junto a Selina Kyle, que aquí es interpretada por Anne Hathaway.
Chase Me (2003) es un cortometraje de animación basado en la serie de televisión The New Batman Adventures que venía como extra en el DVD de Batman: Mystery of the Batwoman.
Batman persigue a Catwoman a través de Gotham City, en una historia sin diálogos ni efectos de sonido,tan sólo una partitura musical compuesta por Lolita Ritmanis.
En el segundo cortometraje de animación centrado en Catwoman, con guión de Paul Dini, el personaje tuvo la voz de Eliza Dushku (Buffy, Dollhouse, Tru Calling).
En la serie de televisión Gotham (2014-2019), el personaje fue interpretado por la joven Camren Bicondova. Su evolución desde ladrona callejera a peligrosa criminal es uno de los alicientes de la serie.
Catwoman también ha paseado sus diferentes vidas por la mayoría de los videojuegos que han tenido al Hombre Murciélago como protagonista.
La Gata más famosa de los cómics (con permiso de Felicia Hardy y los fans de Spider-Man) es un icono feminista mucho antes que la megapopular Harley Quinn le arrebatara el puesto. Pero Selina llegó primero, que os quede claro.
Bonus Track
Nuestra sección favorita… ¡y esperamos que la vuestra también!
Para comenzar, un paseo por los tejados para contemplar la evolución visual de nuestra adorada felina… en su versión animada.
En imagen real, Catwoman también es capaz de ponernos los pelos de punta… en más de un sentido.
En Batman: The Brave and the Bold, el personaje presenta su aspecto más clásico (y malvado). Cuando se asocia con las “chicas buenas”, la Cazadora y Black Canary, las tres nos regalan una versión muy interesante del grupo conocido como Aves de Presa… con número musical incluido.
En la misma serie, el flirteo entre la Gata y el Murciélago está presente en todos y cada uno de sus encuentros. Pero Selina no es mujer de dejarse atrapar fácilmente.
En el programa de humor Mad TV, se hizo una parodia del personaje, homenajeando la versión de la gran Eartha Kitt.
Como ya hemos expresado sin ningún tapujo, aborrecemos la película de Catwoman de Pitof. Afortunadamente, no somos los únicos. La mismísma Halle Berry demostró su odio hacia ese engendro (y su maravilloso sentido del humor) cuando recogió su Razzie a la peor actriz. ¡Eso es clase y poderío! ¡Grrrr!
Y ya sabéis… ¡Nos vemos a la misma Batihora en el mismo Baticanal!
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Fuente: successacademy.edu.vn
Categorías: Cómics